Nuestros Viñedos
Gozamos de unas condiciones climatológicas privilegiadas para el cultivo de la viña, gracias a la confrontación de los climas Continental y Mediterráneo e importantes saltos térmicos entre el día y la noche.
Acompañamos a nuestras viñas en todo su ciclo vegetativo, desde la poda hasta la vendimia, con el único objetivo de producir vinos de alta calidad y satisfacer plenamente a todos los amantes de los buenos vinos. Permanentemente buscamos exprimir todos los caracteres que los suelos y el clima transmiten a los frutos de nuestras viñas.
Viñas de Tempranillo para los vinos tintos y Viura, Malvasía y Tempranillo Blanco para los blancos, así como pequeñas parcelas de Garnacha, Graciano y Mazuelo que complementan el carácter de nuestros tintos. No todas las viñas son iguales, ni tampoco las uvas que producen. Cuando se aproxima la vendimia en La Rioja, las uvas de cada parcela maduran en tiempo diferente. Es necesario esperar a que cada una exprese su máximo potencial.
Variedades de Uva
La variedad Tempranillo ocupa una superficie de cultivo de 31.046 hectáreas, lo que supone un 61% de la D.O. Calificada Rioja, con un aumento progresivo en los últimos años en detrimento de otras variedades. Se considera autóctona de Rioja, y se reconoce internacionalmente su origen español.
Es muy segura en el cuajado, muy sensible a plagas y enfermedades, y poco resistente a la sequía y a temperaturas altas. Produce un mosto equilibrado en azúcar, color y acidez, aunque esta última a veces es escasa. Posee un paladar franco, interesante en vino joven y aterciopelado cuando evejece. Se considera variedad preferente y desde hace algunos años es la variedad que mayor superficie ocupa en la Denominación.
Su cultivo ocupa 7.589 hectáreas, lo que la convierte, con el 15% de la superficie total, en la principal variedad blanca cultivada en Rioja. En el mundo se cultivan 58.000 hectáreas, de las que 51.000 se sitúan en España. Se le reconoce su origen español.
Presenta un pequeño número de racimos pero de gran tamaño. Es más productiva que las variedades tintas y su fruto es sensible a la podredumbre. En zonas frescas produce un mosto ácido, agradable y de sabor particular.
Su vino se considera muy adecuado para el envejecimiento en madera, lo que constituye una forma de elaboración tradicional del vino blanco de Rioja.
Con 9.150 hectáreas, lo que representa el 18% de la superficie vitícola de la Denominación, la variedad garnacha presenta una progresiva disminución en favor del Tempranillo. Internacionalmente se le reconoce un origen español. Es la variedad tinta que mayor superficie ocupa en el mundo con 330.000 hectáreas de las que 240.000 están en España.
Sensible al corrimiento cuando se cultiva mal, es muy rústica, resistente a la sequía y también bastante resistente a alguna de las plagas y enfermedades importantes del viñedo como acariosis y oidio. El producto obtenido depende mucho de las condiciones ambientales (integral térmica) y de cultivo (producción).
Apenas 395 hectáreas se cultivan en Rioja en esta variedad, lo que representa el 0,7% de la Denominación. Se le considera autóctona e internacionalmente se le reconoce su origen español. Es la variedad tinta autorizada que menor superficie de viñedo ocupa en nuestra Denominación y, a diferencia de las anteriores, tampoco es cultivada de forma significativa en otras zonas.
Presenta una mayor resistencia a plagas y enfermedades que la variedad Tempranillo. Produce un mosto de color rojo vivo, importante acidez, aroma agradable y muy peculiar; es la más aromática de todas nuestras variedades. Es interesante aumentar el conocimiento sobre esta variedad ante un previsble incremento de su superficie en nuestra Denominación en los próximos años.
El cultivo de esta variedad ocupa una superficie de tan sólo 1.814 hectáreas, lo que supone el 3,5% de la D.O. Calificada Rioja. En el mundo se cultivan 220.000 hectáreas, de las que 207.000 están en Francia. Internacionalmente se reconoce su origen francés con la denominación de Carignan Noir.
Es más productiva que las anteriores y extremadamente sensible al oidio. Necesita mayor integral térmica que el resto de las variedades. En zonas frescas no madura correctamente. Produce mostos de abundante color y acidez, duros y escasos en aromas. Vinos ricos en taninos y broncos al paladar.