En el corazón de Rioja Alta

LA RIOJA

La Rioja es una tierra única para la elaboración de vinos.

Pocas zonas vitivinícolas disfrutan de la situación geográfica de La Rioja. Situada en la parte alta del río Ebro, disfruta del clima benigno del norte de España, con abundancia de horas de sol, suficiente agua de lluvia y una diversidad de climas y suelos que nos permiten elaborar vinos diversos, complejos y siempre fieles a nuestra tierra.

Entorno privilegiado para el cultivo de la vid: Rioja Alta

Al oeste de Logroño, en la ribera norte del río Ebro. La altitud de los viñedos varía entre los 500 y los 800 metros. Los suelos presentes varían entre aquellos formados por una mezcla de arcilla y caliza, arcilla con un importante contenido en hierro y en algunas casos, terrenos aluviales, lo que permite alcanzar las mejores condiciones para la uva. Presenta asimismo, una clara influencia atlántica, lo que garantiza la humedad necesaria. Es el corazón de La Rioja, aquí nacieron sus bodegas históricas. En este lugar es donde se encuentra Uruñuela, sede de Bodegas Leza García.

DENOMINACION DE ORIGEN CALIFICADA RIOJA

La Unión Europea reconoce las características únicas de ciertos productos, íntimamente ligados a la tierra de la que proceden. Estos productos se reconocen bajo la protección de una “Denominación de Origen Protegida”, que garantiza la calidad y el origen de dichos productos.


Los vinos de La Rioja están reconocidos como DOP y en nuestro país se les reserva una sub-clasificación específica, llamada: Denominación de Origen Calificada, reservada para vinos que cumplen determinados requisitos.

En la Denominación de Origen Calificada Rioja los vinos tintos representan más del 75% de la producción. El resto son vinos blancos y rosados, que van cobrando cada vez mayor importancia.
Se calcula que en La Rioja hay aproximadamente 1,3 millones de barricas, el mayor parque de barricas del mundo. El roble marca indiscutiblemente el carácter de nuestros vinos, que se clasifican en función del tiempo que han pasado en barrica. Dependiendo de su clasificación, el vino tendrá sabores y aromas muy distintos.

Joven

Esta categoría garantiza el origen y añada del vino. Suelen ser vinos en su primer o segundo año, que conservan sus aromas frescos y afrutados. Esta categoría también puede comprender otros vinos que no encajan en las categorías de Crianza, Reserva o Gran Reserva, aunque hubiesen sido sometidos a procesos de envejecimiento, por no corresponderse exactamente por los que marca el Consejo Regulador.

Crianza

Corresponde a vinos al menos en su tercer año que han permanecido un año como mínimo en barrica de roble. En vinos blancos el período mínimo de envejecimiento en barrica es de 6 meses. Estos vinos empiezan a desarrollar aromas derivados de su paso por barrica: aromas especiados y tostados que acompañan a los aromas frutales.

Reserva

Corresponde a vinos muy seleccionados con una crianza mínima entre barrica de roble y botella de tres años, de los cuales uno al menos en barrica. En vinos blancos el período de crianza es de 2 años, de los cuales como mínimo 6 meses en barrica. Se trata de vinos enormemente complejos, con gran diversidad de aromas, entre los que destacan los aromas del roble tostado.

Gran Reserva

Corresponde a vinos de grandes cosechas que han sido criados un mínimo de dos años en barrica de roble y tres años en botella. En vinos blancos el período de crianza es de 4 años, de los cuales 6 meses como mínimo en barrica. Se trata de los vinos legendarios de Rioja: sedosos, con tonos amarronados y teja e increíblemente complejos.